sábado, 3 de octubre de 2009

Vértigo, asco, nauseas

Todo eso que dicen de. Te. TE. ¡¡¡TE!!! No.

Me quemaste el pecho con un beso invisible, un beso con tus ojos, un beso con tus manos, un beso... nunca mal dado. Un beso que me. UN BESO QUE ME. Pero un beso que al fin nunca fue. Con tu mirada, con tus manos, incluso con tu chaleco, con tu pelo, con tu voz, con tu olor sobre todo, ... Cómo lo haces para ser tan dulce. Me senté frente a los chocolates y tú estabas ahí parada vitrineando y viniste... creí que estaba bien reír, pero ahora sólo puedo sentarme a llorar.

Vi tu foto y el corazón, el, él, se me reventó, porque. Cada vez que, y me sale por los ojos, por la nariz y la boca, por los dedos rabiosos, por el pecho, por sus poros y la grieta que.

Me atoro, me atoro de ti, de tus ojos grandes y de tu voz y tu olor... los tengo en las venas y la garganta y la tráquea y son el dolor más exquisito porque "agonizo de felicidad" de verdad.

Vi tu foto y morí de vértigo, nauseas y asco. La vi y se me salió todo, en ese instante lo supe... con más seguridad que nunca antes. Y grité en silencio una orden severa contra tus ojos, contra tus manos, contra tu olor, contra tu voz... y sigo repitiéndome estas cosas porque es la únija forma de no. De no. NO. Te.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Interesante concepto de las frases inconclusas