martes, 2 de julio de 2013

Querer y querer tener cerca

Margaret Mahler (Psicoanalista, siglo XX) supuso que para hacer factible la separación entre el bebé y su madre, el primero debía producir una imagen de ella para sí. En otras palabras, una medida según la que la madre no desaparezca en su existencia al mismo tiempo que desaparece de la vista. Ello se condice con las experiencias en el juego de taparse la cara "está / no está", en algún momento el bebé descubre que la existencia de la persona que hace esto no desaparece y reaparece como las partículas subatómicas según ña física cuántica, sino simplemente deja de ser visible.

Esto puede fácilmente encontrarse en nuestra vida diaria, podemos acceder a las personas que no tenemos a la mano a través de nuestros recuerdo e incluso somos capaces de establecer diálogos mentales con ellas. Sin embargo ¿qué ocurre del cruce entre estos conceptos y mi ya famosa (okey, no) teoría de que las personas que nos interesan en el plano amoroso no pueden alcanzar representación visual?

Visto de esta forma, el enamoramiento no produciría la falta de imagen, podría ser más bien al revés. Me explico: Podríamos pensar que respecto de ciertas personas nos resulta más difícil producir esta representación visual (en otras palabras, que no logramos recordar su rostro), y por lo tanto cuando no las tenemos cerca, se nos desaparecen; no hay forma de traerlas a la mano. Es así que, tal como el bebé que se aferra a su madre, nos aferramos a estas personas debido a que cuando no las tenemos cerca tememos que desaparezcan.

Esto sugiere algunas interrogantes:
En primer lugar respecto del huevo y la gallina. ¿Amamos a estas personas para luchar contra su desaparición, o es que las amamos primero y nos imbuimos de tal forma en esta fijación, que dejamos de lado el proceso que conforma su representación visual, cosa que luego -meramente- alimenta nuestro deseo por ellas?
Luego, suponiendo que ambas opciones (tanto el huevo como la gallina) sean posibles para toda persona dada, ¿cómo reconocer aquellos casos en que la aprehensión en reacción a la destrucción del objeto (para usar un poquito de lenguaje psicoanalítico, ya que la reflexión a fin de cuentas nace de las ideas de alguien adcrita a dicha corriente) es causada por el deseo amoroso (cuando el amor es genuino, diríamos), y cuándo es ella la causante de dicho deseo (cuando el amor es falso u obsesivo, en ese caso)?