miércoles, 14 de noviembre de 2018

Piel de tierra


Qué más da, lo que venga será. El mar se funde en el oro de la vida y la arena y el cielo son amalgama. La seda del polvo fino se degrada en caricias desde mi piel hasta una única nube, meollo de la carencia cromática celestial. Por Alá. Es evidente que no existe el azar, Dios me dio esta piel morena para ser tronco y arena, y si algún día viajo a Italia, se la habrá dado a mis hijos para que ellos la conviertan en condimento y salsa.

(Fragmento de mi cuarto libro. Sí, no he terminado el tercero y ya empecé el cuarto y qué tanto?)

jueves, 8 de noviembre de 2018

Nadie

-Disculpa, ¿dónde compraste esos zapatos?
-En el H&M, creo, ¿por qué?
-Es que me gustan, pero nunca se me había ocurrido usarlos porque los venden sólo para mujer.
-Soy trans.
-Buena.
-Me llamo Nadia.
-Mucho gusto. Oye, ¿y tienen en tallas grandes?
-No me acuerdo, los compré hace como dos años.

Recién ahí caí en la cuenta de que estaba hablando con una mujer. Pero no importaba, ya había conquistado el indómito territorio psíquico del zapato unisex de mujer, ahora sólo resta encontrar la talla. Ya nada puede detenerme.

PS: ¿El título? Nada más que una desafortunada consecuencia de los tiempos modernos, feminismo y lenguaje inclusivo.