martes, 25 de marzo de 2014

A la antigua

Las ventanas se abren frente a mí de golpe y saltan astillas y vidrio en todas direcciones. Contemplo un paisaje retorcido que me mira de vuelta intimidante. Un par de ojos negros al fondo me observan, ojos cerrados, como los ojos vistos desde dentro, se abren y desatan una tormenta en los páramos confusos. La lluvia y mis lágrimas se confunden, allá afuera y acá a dentro los desórdenes se mezclan. Quiero gritar y quiero saltar, qué es esto, qué es todo lo que queda. El viento azota los escombros y chocan con estas paredes que se deshacen solas. La tormenta me envuelve cálida y los restos de desastres olvidados agujerean mi piel. Mis pies olvidan muchas pisadas distintas y se dejan adormecer por el frío mentiroso, un último suspiro me susurra que nunca hubo un suelo, pero yo a estas alturas ya entiendo todo. Si pudiera extender mi mano sentiría las gotas en todas direcciones y con varias temperaturas, esto estuvo siempre aquí, recién abrí la ventana. Una simple ventana... Y mientras el huracán me azota contra montañas, roqueríos, pastizales, mares, voy recordando. Esto es todo lo que siempre estuvo, estos territorios indómitos recorrí en mi infancia, aquí pertenezco. Allá lejos la casucha que me resguardaba se deshace y amenza con volver a levantarse, quiere levantarse y quemar todo como el fénix, y yo que me dejo azotar, ¿qué voy a hacer? ¿A quién defiendo? Sólo yo puedo elegir dónde vivir, pero ahora sé que el lugar en el que no esté, morirá.

lunes, 24 de marzo de 2014

Mal y bien

Tanto cuando estoy con ella, como cuando estamos alejados, he sufrido caleta en esta relación. Pero cuando pienso en eso no lo veo como una queja, lo veo como un dato que no logro interpretar. Esto significa que debería alejarme de ella porque me hace daño? O es que nunca había estado realmente abierto a que me dañaran?

sábado, 1 de marzo de 2014

Buqué elemental

Dos puntos diferentes o indiferentes se arrimaban al abismante augurio de la distinción blanda y cruda. Atrás, las más-duras realidades humeaban sus cesos por rendijas y grietas. El degradado rígido desteñía el suelo evaporándolo en latidos angustiados. Los gritos verticales se empapaban de polvo sangriento y evaporaban los anhelos de libertad.
El desarraigo se había sentado a observar con ardor en los ojos, y así, sin más, dos puntos indistintos de la escena volvieron a fundirse en las islas de suavidad.

Entwurf perdido

A veces el polvo se condenza. Las formas de geometría biológica o física o química o artística, siempre es lo mismo. El aire se aprisiona en trayectorias propias, son como bailes de sus partes, ha decidido representarse por un juego de trayectos oblicuos.
Me recuerda transiciones entre batallas medievales imaginarias. Un pansito con queso y un tesito de ocho hierbas. Los vectores

Qué chucha estaba escribiendo acá?