lunes, 30 de junio de 2014

...quería tener cientos de personajes, con distintas características, cada uno con sus peculiaridades, que la gente pudiera enamorarse de ellos, tener sus favoritos y sus odiados...


...me di cuenta de que no podía sacar lo que no tenía, en mí había otras cosas, había menos, mucho menos...



...llegó un momento en el que dejé de hacer las cosas que quería hacer, por hacer las cosas que tenía que hacer, y noté que no era un deber, había dejado de hacer las cosas que quería hacer porque no quería hacerlas; los deberes eran sólo una excusa...



...comencé a observar otros artes y otras escrituras, yo quería ser como ellos...



...entendí que no existía una fórmula para el éxito, y eso me alivió enormemente...

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