Finalmente entendí qué es para mí mi cumpleaños. Al fin y al cabo es un día especial, pero no para mí. Es un día especial para todos los que me quieren o conocen. Es un día en el que cada persona que conozco me va a demostrar cuáles son sus necesidades especiales, es la única ocasión en que hablaré con la mayoría de esas personas un mismo día. Cumpleaños no significa esperar que te saluden, significa SOPORTAR que lo hagan. Uno tiene que tener paciencia, va a haber gente que te despierte a las 00:00 para cantarte por teléfono y otros que te interrumpirán en medio de una reunión importante. Habrá otros que te harán saber que están ahí en la forma que los necesites dejándote un saludo sutil, cada uno a su manera, en facebook... y otros que esa única vez al año se mueren por dejarte claro que todavía existen. Incluso algunos te van a dar tu espacio y no te saludarán, claro que lo hacen con la mejor de las intenciones, aunque para uno es lo mismo que los demás, para uno es un día normal y ellos harán lo que necesiten hacer para sentirse bien, uno tiene que tratar de que efectivamente se sientan bien con la manera en que te saluda. Es un día al año en el que todos los demás son especiales.
También me di cuenta de por qué no me gustaba mi cumpleaños, me cuesta dar cabida a la idea de que existen días distintos a todos los demás... Tengo la fuerte sensación de que esencialmente los días son todos iguales. Algunos son lunes, otros son viernes, pero todos los días uno es la misma persona en el mismo lugar. Igual me molesta un poquito que los días que son distintos lo sean porque a nosotros se nos ocurrió que tenía que ser así.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario