miércoles, 25 de abril de 2007

Muerte natural

Cada cosa tan simple...

El otro día hacía bastante frío, y como no traía guantes perdí la sensibilidad en unpar de dedos. Y pensé que podría ser el indicio de un infarto súbito que acabara con mi vida caminando por el parque gélido. Sin poder concluir ningún asunto pendiente ni contarle mis emociones de aquel momento a nadie.

Créanme, pocas veces he sido tan feliz como aquellas, cuando me convenzo de queen un par de minutos estaré muerto por causa natural.

Siendo ateo, sigo creyendo que Dios omniausente me concederá algún día ese único regalo. Sigo creyendo que la muerte es el milagro para el cuál debo hacer mérito cadadía de mi vida con nuestro Señor nadapoderoso.

Reitero, yo nunca me suicidaré. Esa no será en ningún caso mi muerte, no es parte de mi escencia, a pesar de lo que la gente que me conoce pueda pensar. Jamás me suicidaré, pero seré infinitamente feliz el día de mi muerte, yme sentiré como habiendo recibido el regalo más bello si me sucediere que el doctor se me acercare con el papel diciéndome: "Usted tiene poco tiempo, podría ser en dos meses o podría ser en una semana" Lo prometo, una noticia así me haría llorar de felicidad.

Por lo demás, tengo claro que carezco de lavoluntad de suicidarme.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pasa igual. Será una genética rara????

En la muerte sólo hay PAZ y no creo que hayan cosas mejores que esa.

Yo también espero mi día con paciencia.

Mania dijo...

Si aún no me he suicidado, algo me aferra a la vida. Se supone que esa es la conclusión lógica, pero no es cierto. xD

Creo carecer de valor para suicidarme también, por mientras le echo la culpa a la sociedad enferma y al sistema que cada uno debe cumplir, algunos se adaptan y se consideran felices... a mi me importa un hoyo, eso

Si quieres borra este mensaje... ya que lo que dijiste el otro día me sonó a "no estás a la altura". Seguro que estoy equivocada.