miércoles, 25 de abril de 2007

Muerte natural

Cada cosa tan simple...

El otro día hacía bastante frío, y como no traía guantes perdí la sensibilidad en unpar de dedos. Y pensé que podría ser el indicio de un infarto súbito que acabara con mi vida caminando por el parque gélido. Sin poder concluir ningún asunto pendiente ni contarle mis emociones de aquel momento a nadie.

Créanme, pocas veces he sido tan feliz como aquellas, cuando me convenzo de queen un par de minutos estaré muerto por causa natural.

Siendo ateo, sigo creyendo que Dios omniausente me concederá algún día ese único regalo. Sigo creyendo que la muerte es el milagro para el cuál debo hacer mérito cadadía de mi vida con nuestro Señor nadapoderoso.

Reitero, yo nunca me suicidaré. Esa no será en ningún caso mi muerte, no es parte de mi escencia, a pesar de lo que la gente que me conoce pueda pensar. Jamás me suicidaré, pero seré infinitamente feliz el día de mi muerte, yme sentiré como habiendo recibido el regalo más bello si me sucediere que el doctor se me acercare con el papel diciéndome: "Usted tiene poco tiempo, podría ser en dos meses o podría ser en una semana" Lo prometo, una noticia así me haría llorar de felicidad.

Por lo demás, tengo claro que carezco de lavoluntad de suicidarme.

Nada

Lo olvidé.

¿Cómo pudo...

Hermanos, hijos del señor.

Estoy aterrado de pensar que mañana podría despertar siendo Pamela Anderson.

viernes, 13 de abril de 2007

No eres

El capitán América. ¿Era capitán?
Pero acá tenemos a Pratt. Tampoco era muy capitán, pero anduvo en barquito. A él le corresponde un billete que es azul, como un pedazo de la bandera estadounidense. Tal vez él también sea americano.
¿Chile? Es que está en un continente que queda más abajo.

Ah, la vida...

Hola.
Hola.
¿Qué haces ahí sentado tan solo?
No sé. ¿Qué estaba haciendo?... Ah, estaba tratando de recordar alalgo, porque me había acordado de algo antes y se me olvidó. Era algo que quería comprar, parece, por eso me vine a la librería. Qué sería...